Nuestro entorno
Una tradición vitícola con más de 20 siglos de antigüedad
en el corazón de la Ribera de Duero.
La historia del cultivo en el Valle de Las Pinzas se remonta a más de veinte siglos atrás.
A lo largo de los tiempos, muchos han sido los pobladores de esta tierra misteriosa y rica en cuevas.
Será la llegada de los romanos, con su desarrollada red de vías y la consiguiente actividad comercial, la que hará que el cultivo de las viñas florezca en la Ribera de manera significativa.
La ciudad de Pintia, fundada años atrás por los vacceos, primer pueblo poblador de la región se convertirá en un importante punto vinícola con una amplia extensión de viñas.
Unas tierras privilegiadas para el cultivo de la uva tempranillo.
Dos espolones calizos, de paredes verticales protegen el pequeño Valle de Las Pinzas frente al gran río Duero. Las viñas de Valdecuriel están situadas en un enclave privilegiado dentro del corazón de la Ribera. La luz y la intensidad características de la zona, con sus días soleados y noches frías, posibilitan la producción de una uva tempranillo de la máxima calidad.
Las condiciones que se dan en este entorno agreste y duro son ideales para el cultivo de una vid que da como fruto una uva de gran expresión y personalidad. La combinación de un clima extremo con suelos arcillo-calcáreos, pobres, pero bien drenados dan como resultado unos vinos profundos de raíz afrutada.
Somos Ribera de Duero
El lecho mayor del río Duero es el origen a un paisaje llano que da nombre a una región con una de las denominaciones de origen más prestigiosas y reconocidas del mundo, Ribera de Duero. La Denominación tiene como denominador común la uva Tempranillo y se ubica en la meseta norte de Castilla León. La bodega de Valdecuriel se encuentra situada en un punto privilegiado de la ribera, entre los pueblos de Curiel y Pesquera, en la provincia de Valladolid.
El tiempo y la naturaleza han dotado a toda la región de unas características únicas que lo convierten un lugar inmejorable para la producción de la uva tempranillo. La combinación entre sedimentos de arenas limosas, arcillosas y calcáreas con el clima mediterráneo-continental de contrastes fuertes da como resultado una uva de carácter fuerte y una fuerza única.
